No salió NADA: Independiente tuvo problemas para VOLVER al país

Además de la derrota como visitante en el debut en la Copa, el equipo de Vaccari sufrió otro inconveniente importante en su viaje a Bolivia.

Independiente varado en Bolivia

El comienzo de la Copa Sudamericana 2025 ha sido un verdadero desafío para Independiente, no solo por la dura derrota sufrida ante Nacional de Potosí por 2-0, sino también por los inconvenientes logísticos que enfrentó el equipo durante su regreso al país. La travesía se convirtió en una odisea que dejó a los jugadores y al cuerpo técnico varados durante más de nueve horas en el aeropuerto de Sucre, Bolivia.

Luego de disputar su partido en el estadio Víctor Agustín Ugarte, ubicado a más de 4.000 metros sobre el nivel del mar, el plantel se enfrentó inicialmente a un complicado viaje de 155 kilómetros hacia Sucre. Este trayecto se realizó en 16 camionetas 4×4 equipadas con oxígeno y provisiones, debido a las adversidades propias de la altitud y las difíciles condiciones de los caminos montañosos.

A la llegada al aeropuerto internacional de Alcantarí, la delegación se encontró con un problema inesperado. Una densa niebla imposibilitó cualquier operación aérea, lo que significó que el vuelo chárter programado para las 3 de la madrugada se vio postergado sin un horario claro de despegue. Durante estas horas de espera, los integrantes del equipo, agotados tras el esfuerzo del partido, se vieron obligados a improvisar en un ambiente incómodo. Algunos se recostaron en el piso, mientras que otros intentaron descansar en las escasas sillas disponibles.

La situación se complicó aún más cuando se supo que el avión que debía recoger al equipo se encontraba varado en el aeropuerto Jorge Wilstermann de Cochabamba, a 230 kilómetros de distancia. Primero, el mal clima había retrasado su despegue, y luego un desperfecto técnico añadió más incertidumbre a la situación. A pesar de las adversidades, el personal del aeropuerto ofreció su apoyo, abriendo comercios para que los jugadores pudieran alimentarse y habilitando salas especiales para mejorar su estadía.

Opina sobre esta noticia

Finalmente, alrededor de las 13 horas (hora local), el vuelo pudo despegar con rumbo a Buenos Aires, lo que permitió que el equipo llegara a su destino pasadas las 16 horas, cuando inicialmente se esperaba que aterrizaran nueve horas antes. Debido a esta difícil experiencia, el cuerpo técnico decidió reorganizar la agenda y trasladar el entrenamiento programado para la mañana del jueves a la tarde.

A medida que el Rojo se prepara para enfrentar sus próximos desafíos en la Copa Sudamericana, la travesía vivida en Bolivia se suma a su historia, recordando que en el fútbol no solo se trata del juego en el campo, sino también de las adversidades que se presentan fuera de él.

Comentarios: