Con el fin de fomentar el apoyo hacia el equipo local en el estadio Defensores del Chaco, se ha prohibido la entrada de aficionados con camisetas que lleven el número 10 y el nombre de Lionel Messi. Esta decisión no solo afecta a las camisetas de la selección argentina, sino que también incluye las del Barcelona y el Inter Miami, clubes donde el astro ha dejado su huella.
La iniciativa, que ha sido apodada por los medios como "ley anti Messi", busca crear un ambiente que resalte los colores de la Albirroja, permitiendo que los jugadores sientan el respaldo de su afición. Fernando Villasboa, director de licencias de la FPF, explicó que “queremos pintar el Defensores del Chaco con los colores de la Albirroja, para que los jugadores puedan sentir ese apoyo desde las gradas, ya que todos jugamos este partido, cada uno desde su lugar”.
Este fervor por Messi ha generado situaciones inusuales en partidos anteriores. En un encuentro de las Eliminatorias para el Mundial de Qatar 2022, varios aficionados invadieron el campo en un intento de fotografiarse con el ídolo argentino. Este tipo de situaciones ha llevado a la FPF a implementar restricciones similares en otros partidos, como ocurrió en un duelo contra Brasil, donde se prohibieron camisetas con el nombre de Vinicius Junior.
Además de la intención de promover un ambiente de apoyo, las autoridades paraguayas también buscan garantizar la seguridad dentro y fuera del estadio. Para ello, se ha reservado un espacio específico para 1.700 aficionados argentinos, asegurando que puedan mostrar su apoyo sin interferir con el ambiente local. La FPF considera que es fundamental evitar altercados y mantener la seguridad durante el evento.
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La medida ha generado opiniones divididas entre los aficionados y medios de comunicación. Algunos críticos argumentan que esta restricción limita la libertad de expresión de los hinchas, mientras que otros confían en que esta estrategia concentrará la energía y el apoyo hacia el equipo paraguayo.
La influencia de Messi en el fútbol mundial es innegable, y su presencia siempre se convierte en el centro de atención, lo que plantea un desafío adicional para los equipos que deben enfrentarse a él y a la pasión que despierta entre sus seguidores.
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