El Millonario no pierde tiempo y sigue moviendo el mercado de pases con decisiones que hacen temblar a la competencia. Este domingo, River Plate oficializó su segundo refuerzo de la temporada, y no es cualquier nombre: Aníbal Moreno, el volante central que llegó desde Palmeiras para convertirse en una pieza clave en el mediocampo. Con una firma que lo ata al club hasta diciembre de 2029, el catamarqueño ya se puso la camiseta y dejó en claro que viene a dar pelea.
El acuerdo se cerró en tiempo récord, con Stefano Di Carlo y Mariano Barnao como testigos de excepción en las oficinas del Monumental. Pero lo más llamativo no fue el trámite, sino las primeras palabras de Moreno como jugador de River. Con un mensaje directo y cargado de emoción, el futbolista no dudó en comprometerse al máximo: "Voy a dejar todo y me voy a brindar al máximo. Voy a dar todo de mí siempre". Palabras que, sin dudas, le van a gustar a la hinchada.
Un refuerzo de lujo para una zona crítica
El mediocampo de River ha sido, en los últimos años, un dolor de cabeza para técnicos y dirigentes. Salvo algunos destellos de Enzo Pérez, la posición de volante central no encontró la solidez necesaria. Ahí es donde entra Aníbal Moreno, un jugador que ya demostró su jerarquía en Newell’s, Racing y, más recientemente, en el fútbol brasileño. Su llegada no es casualidad: es una apuesta fuerte para resolver un problema histórico.
Moreno llega con la experiencia de haber jugado en cinco competencias diferentes con Palmeiras en el último año, incluyendo la Libertadores y el Mundial de Clubes. Su capacidad para distribuir juego, recuperar pelotas y liderar desde el medio lo convierten en un perfil ideal para lo que necesita River. Además, su paso por la Selección Argentina —donde debutó bajo las órdenes de Lionel Scaloni— le da un plus de prestigio que pocos refuerzos pueden ofrecer.
El precio de la joya: ¿cuánto pagó River por Moreno?
Los números no mienten, y en este caso, hablan de una inversión importante. River desembolsó siete millones de dólares más variables para quedarse con el 100% del pase de Aníbal Moreno, una cifra que rompe con la estrategia habitual del club de traer jugadores en calidad de préstamo. Pero, ¿por qué esta excepción? La respuesta es simple: Moreno ya había sido deseado por Marcelo Gallardo en mercados anteriores, y ahora la dirigencia no quiso dejar pasar la oportunidad.
El acuerdo con Palmeiras no fue fácil, pero la negociación avanzó rápido una vez que ambas partes pusieron las cartas sobre la mesa. Stefano Di Carlo y su equipo sabían que estaban frente a un jugador clave, y no dudaron en hacer el esfuerzo económico. Ahora, la presión está en Moreno, quien deberá justificar esa inversión con rendimientos a la altura de las expectativas.
De Palmeiras a River: un 2023 de altibajos
El año pasado fue intenso para Aníbal Moreno. Con Palmeiras, disputó 55 partidos en cinco competencias distintas, dejando su huella con dos asistencias y una tarjeta roja. Sin embargo, no todo fue color de rosa: en las últimas semanas, Abel Ferreira lo dejó afuera del equipo titular, incluso en la final de la Libertadores ante Flamengo. Un golpe duro para un jugador que venía siendo figura.
Pero Moreno no es de los que se quedan lamentando. Su convocatoria a la Selección Argentina en octubre —donde jugó 45 minutos ante Puerto Rico— fue un reconocimiento a su nivel, y ahora tiene la chance de relanzarse en River. El desafío es grande, pero el volante ya dejó claro que está listo para asumirlo. "Estoy muy feliz de llegar a esta familia", dijo, y la hinchada millonaria ya empieza a soñar con lo que puede dar.

















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