
El mercado de pases en el fútbol argentino está lleno de sorpresas y movimientos inesperados, y en esta ocasión, River Plate se encuentra en el centro de la atención debido a la situación de Rodrigo Villagra. A pedido del entrenador Marcelo Gallardo, el club ha decidido establecer un ultimátum a Foster Gillett, el empresario que se mostró interesado en adquirir la ficha del jugador.
La historia comenzó cuando Gillett ofreció la impresionante suma de 10.5 millones de dólares para hacerse con la totalidad de los derechos de Villagra. Este monto llamó la atención de los directivos de River, quienes no dudaron en aceptar la propuesta, considerando que el jugador había sido adquirido previamente a Talleres de Córdoba por más de 12 millones de dólares.
Sin embargo, a pesar de la oferta tentadora, la situación se ha complicado debido a la falta de garantías concretas por parte del empresario.
River Plate ha expresado su preocupación respecto a las garantías financieras que Gillett presentó, las cuales no han convencido a la dirigencia del club.
Opina sobre esta noticia
La falta de depósito del dinero acordado ha llevado a que el proceso de transferencia se encuentre estancado. En este contexto, el club ha decidido que, si el dinero no se hace efectivo en el plazo establecido, Villagra regresará al plantel y estará disponible para el cuerpo técnico.
La situación se complica aún más debido a que River no es el único club que tiene deudas con otros equipos. La institución también debe dinero a Vélez por el pase de Valentín Gómez, así como a Liga de Quito e Inter Miami. Este panorama ha generado incertidumbre en torno a la operación de Villagra y ha llevado a los directivos a actuar con cautela.
Mientras tanto, el interés de otros clubes como CSKA Moscú y Santos por el jugador continúa vigente, lo que podría complicar aún más la situación para Gillett si no logra cumplir con los requisitos establecidos por River. La presión está sobre el empresario, quien deberá actuar rápidamente si desea concretar la transferencia.
El desenlace de esta historia es incierto, pero lo que está claro es que River Plate no está dispuesto a dejarse llevar por promesas vacías. La decisión de Gallardo de exigir claridad en la operación refleja la seriedad con la que el club maneja sus asuntos y su compromiso por mantener un plantel competitivo.
Comentarios: