La rivalidad entre Boca y River trasciende a los jugadores, invade los bancos de suplentes y parece tener un claro ganador desde hace un tiempo. Más allá de las idas y vueltas, las contrataciones y las formaciones, hay un nombre que siempre pesa en la comparación: Marcelo Gallardo. Su paso por el Monumental dejó una huella imborrable, y no solo en la memoria de los hinchas millonarios, sino también en los números.
Un Clásico que Siempre Deja Trazos
La pregunta que se hacen los fanáticos del fútbol argentino es sencilla: ¿quién fue el mejor entrenador de la última década? Si bien el debate es amplio y subjetivo, cuando se habla de resultados, las cifras no mienten. Y en este caso, la balanza se inclina fuertemente hacia un lado. Es un duelo de estrategas, de personalidades fuertes, de dos hombres que entendieron a la perfección la pasión y la exigencia del fútbol argentino.
Pero la realidad es que, cada vez que Guillermo Barros Schelotto se para frente a Marcelo Gallardo en un campo de juego, las estadísticas le juegan una mala pasada. El encuentro más reciente entre River y Vélez, con el Mellizo ahora al frente del equipo de Liniers, no fue la excepción. El resultado, más allá de lo que pueda decir el partido en sí, reavivó una serie de datos que son contundentes.
Y es que, según las cuentas, el Muñeco lleva una paternidad absoluta sobre el ex delantero de Boca. De los doce enfrentamientos que han tenido como técnicos, Gallardo echó mano a la victoria en cinco ocasiones, mientras que el resto fueron empates. Barros Schelotto solo pudo festejar en dos oportunidades. ¿Una coincidencia? 🤔 Poco probable.
La Final que Marcó un Antes y un Después
La última vez que ambos se vieron las caras fue en un contexto más que especial: la final de la Copa Libertadores 2018. El emblemático estadio Santiago Bernabéu fue testigo de una batalla épica que terminó con la consagración de River y la despedida de Barros Schelotto de Boca. Un 3-1 que resonó en toda Sudamérica y que, de alguna manera, selló el destino de ambos entrenadores.
Tras esa dolorosa derrota, el Mellizo emprendió rumbo a la MLS, buscando nuevos desafíos y dejando atrás una etapa en Boca que, si bien tuvo sus momentos altos, no logró alcanzar la gloria continental. Mientras tanto, Gallardo continuó cosechando éxitos en River, llevando al club a conquistar títulos importantes y a consolidarse como uno de los equipos más importantes de Argentina.
El presente de ambos. Marcelo está en el banco de los millonarios, y su legado es indiscutible. Por el otro lado, Guillermo intenta levantar la imagen de un Vélez que necesita urgentemente volver a ser protagonista. Sin embargo, la sombra de la estadística sigue presente, recordando que, en el mano a mano, el Muñeco siempre lleva la delantera. 🏆
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