El colibrío y su estilo impredecible volvió a generar polémica en el Monumental, donde la afición quedó dividida entre el asombro y la crítica. Su entrada por Sebastián Driussi en el segundo tiempo encendió los ánimos y, a pesar de los rumores, logró estar a la altura de lo que la noche exigía 🎉.
La atmósfera era tensa tras la expulsión de Giuliano Galoppo, y River necesitaba poner garra y pierna fuerte para equilibrar el trámite. Fue en ese escenario donde Miguel Borja protagonizó una jugada que se volvió viral y le valió los aplausos de casi todo el estadio, despertando una curiosa mezcla de admiración y escepticismo 🎉.
Un momento inesperado 🎯
En el minuto 82, un pase largo de Acuña cruzó el área y, antes de que el balón picara, Borja extendió su pierna derecha y la bajó con una calidad reminiscente de sus mejores épocas. Giró, intentó descargar hacia atrás y la perdió, pero lejos de quedarse quieto, se tiró al suelo dos veces para intentar recuperarla. Esa reacción frenética mostró el instinto animal que lo caracteriza, y a la vez reveló una determinación que pocos esperaban ver en él.
La jugada que prendió a la hinchada 🔥
Tras el primer intento fallido, el balón volvió al jugador de Libertad y el colibrí se arrojó al piso nuevamente, haciendo que el esférico rebotara en el lateral. El clima de efusividad era tal que, aunque River atravesaba una mala racha, Borja extendió los brazos y se desahogó durante unos segundos, barrendo ambas pelotas mientras las cuatro tribunas lo reconocían con vítores. Ese gesto, capturado en video, mostró una faceta de su personalidad que rara vez se ve: el sacrificio sin reservas, la entrega total al momento.
El penal que selló la noche 🌙
La buena sintonía que había encontrado al entrar quedó reflejada en la ejecución perfecta de su penal en la tanda. Borja repiqueteó, frenó en su carrera y abrió el pie para colocar el balón en el ángulo superior izquierdo, engañando al arquivista Martín Silva, que se lanzó al otro lado sin poder detener el disparo. Ese gol no solo le dio la victoria a River, sino que también selló su redención ante una hinchada que, hasta hace poco, lo había puesto en la cuerda.
El legado del colibrí en river 💪
A pesar de los altibajos y de los momentos en que su juego parece un meteorito que se pierde en el firmamento, Miguel Borja sigue siendo un jugador que despierta pasiones. Su capacidad para volver a sintonizar con el equipo cuando más se necesita, y su entrega sin medida en cada jugada, consolidan su figura como un elemento indispensable en la narrativa de River. Cada vez que el colibrí se lanza al suelo a barrer, el público recuerda que el fútbol también es cuestión de corazón, y que la magia puede aparecer en los momentos más inesperados.
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