El director técnico de Racing Club, Gustavo Costas, ha compartido una divertida anécdota familiar que ilustra la intensa rivalidad que existe entre los clubes más grandes del fútbol argentino. En una reciente entrevista, Costas reveló cómo manejó la situación cuando su hijo mayor, Federico, mostró inclinaciones hacia Boca Juniors, el eterno rival de La Academia.
Gustavo hizo todo para que su hijo sea de Racing
Costas, gran hincha del club de Avellaneda, no tomó a la ligera la preferencia de su hijo y decidió actuar con firmeza. Según él, su suegro intentó convencer al pequeño de convertirse en fanático del Xeneize. Al enterarse, Costas reaccionó de manera contundente, poniendo en claro que en su casa la camiseta de Boca no tenía cabida. Esta anécdota, contada con humor, refleja la pasión que sienten los hinchas por sus colores y la importancia de transmitir ese amor a las futuras generaciones.
El contexto de la historia es aún más interesante dado que Federico hoy se desempeña como preparador físico del plantel profesional de Racing. Su evolución desde niño hasta profesional refleja la influencia que tuvo su padre, quien siempre buscó inculcarle el amor por el equipo de sus amores.
Gonzalo no fue la excepción
Además de Federico, Costas también cuenta con otro hijo, Gonzalo, que actualmente es su ayudante de campo. En una segunda anécdota, Costas mencionó que, cuando Gonzalo era pequeño, también hubo un intento de seducción hacia otro club rival, en este caso, Huracán. Fue en esa ocasión que el DT le aseguró que tenía “sangre celeste y blanca”, combinando humor y la necesidad de reafirmar los colores de su club.
Mientras Racing se prepara para su próximo desafío en la Copa Libertadores contra Atlético Bucaramanga, el equipo busca mantener el buen rendimiento mostrado en el debut, donde obtuvo una contundente victoria de 3-0 sobre Fortaleza. La Academia está ansiosa por seguir cosechando éxitos en el torneo, y la conexión familiar de Costas con sus hijos, quienes comparten su pasión, sin duda agrega un componente emocional al trabajo del cuerpo técnico.
La historia de Gustavo Costas no solo resalta la rivalidad entre los clubes, sino también el valor de la familia y la tradición en el fútbol argentino. En un mundo donde las pasiones son intensas, su enfoque y anécdotas traen un toque de humor al deporte, recordando a todos los hinchas que, aunque la rivalidad sea feroz, el amor por el fútbol es lo que realmente une a las familias.
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