Boca Juniors se encuentra atravesando un momento crítico tras su reciente eliminación de la Copa Libertadores, un golpe que ha dejado huellas profundas en la institución.
La situación se ha enrarecido aún más debido a un escándalo que involucra a dos de sus jugadores más representativos: Marcos Rojo y Cristian Lema. Ambos futbolistas fueron captados en videos y fotografías disfrutando de una salida nocturna en una discoteca, apenas horas después de la histórica derrota del equipo.
Las imágenes y los videos que han circulado en redes sociales han desatado una ola de críticas y descontento entre los seguidores del Xeneize. La indignación es comprensible, ya que muchos consideran que la actitud de los jugadores es una falta de respeto hacia la historia del club y sus hinchas, especialmente en un momento tan delicado.
La eliminación de la Libertadores había dejado a los hinchas adoloridos, y ver a sus referentes en una celebración nocturna ha causado un verdadero escándalo.
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No se ha comunicado ninguna sanción oficial por parte del cuerpo técnico, aunque la presión sobre la dirigencia de Boca y el cuerpo técnico es cada vez más intensa.
"Boca"
Porque filmaron a Marcos Rojo y Cristian Lema en un boliche en la noche post derrota con Alianza Lima. pic.twitter.com/Ut1xXc5nvv— Tendencias en Argentina (@porqueTTarg) March 4, 2025
La falta de compromiso que este episodio evidencia es alarmante y está generando un clima de tensión en el vestuario. Los hinchas, que siempre han respaldado a su equipo incondicionalmente, ahora sienten que la actitud de algunos jugadores no está a la altura de lo que la camiseta representa.
La situación es crítica también para Fernando Gago, quien enfrenta un ambiente hostil no solo por los resultados en el campo de juego, sino también por la conducta de sus dirigidos. La pregunta que surge es cómo reaccionará el club ante este nuevo escándalo. La presión puede llevar a decisiones drásticas, y el futuro de los jugadores involucrados en la fiesta podría estar en la cuerda floja.
La posibilidad de que haya repercusiones internas es alta. Boca necesita reponerse rápidamente de este traspié y encontrar una forma de unir al equipo en lugar de permitir que situaciones externas generen más divisiones. Este escándalo no solo afecta la imagen de Rojo y Lema, sino que también pone en duda la cohesión del plantel en un momento crítico.
Los próximos días serán cruciales para determinar el impacto que tendrá esta situación en la interna de Boca Juniors. Los hinchas esperan respuestas y acciones contundentes del club, que deberá reaccionar ante el descontento generalizado. Mientras la incertidumbre reina, lo único claro es que la institución enfrenta un desafío importante para restaurar la confianza entre sus seguidores y mejorar la imagen de su plantel.
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