La situación de Marcos Rojo en Boca Juniors se ha vuelto cada vez más preocupante. Desde el inicio de 2025, el defensor ha enfrentado múltiples problemas físicos que han limitado su participación en el equipo. Después de jugar solo 45 minutos en el partido contra Argentinos Juniors, se ausentó del encuentro ante Unión y ahora enfrenta una nueva lesión: una inflamación en el tendón de Aquiles que lo mantendrá alejado de las canchas por un tiempo indefinido.
La constante lucha de Rojo con las lesiones ha generado inquietud tanto en el cuerpo técnico como en los hinchas xeneizes. Su liderazgo y experiencia son invaluables para el equipo, pero su incapacidad para mantenerse en forma ha llevado a la necesidad de buscar alternativas en la defensa.
Fernando Gago, el entrenador, ha manifestado su deseo de reforzar esta área del plantel, y el nombre que más resuena en el entorno de Boca es el de Gonzalo Piovi, defensor del Cruz Azul.
Piovi ha mostrado un gran rendimiento en el fútbol mexicano y su versatilidad, pudiendo jugar tanto de defensor central como de lateral, lo convierte en un candidato ideal para suplir a Rojo. Sin embargo, la cláusula de rescisión de 10 millones de dólares que posee el jugador podría ser un obstáculo significativo para su llegada al club argentino. Boca Juniors deberá evaluar su situación financiera y decidir si está dispuesto a realizar un esfuerzo económico para fichar a Piovi.
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La historia de lesiones de Marcos Rojo es extensa y ha sido una verdadera pesadilla desde su llegada a Boca. Desde desgarros hasta lesiones ligamentarias, su historial médico ha frustrado tanto al jugador como al cuerpo técnico, que ve en él a un líder fundamental. La reciente inflamación en el tendón de Aquiles es una lesión delicada que requiere un tiempo considerable de recuperación, y su ausencia se sentirá en el rendimiento del equipo.
A pesar de los problemas físicos, Rojo sigue siendo un referente para Boca Juniors. Su calidad y capacidad para transmitir confianza a sus compañeros son aspectos que no se pueden ignorar. Sin embargo, la incertidumbre sobre su futuro en el club se intensifica con cada nueva lesión. La posibilidad de que Gonzalo Piovi se una al equipo podría ser una solución temporal, pero también plantea la pregunta de qué pasará con Rojo si su situación no mejora.
El futuro de Marcos Rojo en Boca Juniors es incierto y podría depender de su capacidad para recuperarse y mantenerse en forma. La llegada de un nuevo defensor podría cambiar la dinámica del equipo y, potencialmente, marcar el final de la era de Rojo en el club. Los hinchas esperan que el jugador pueda superar sus problemas físicos y regresar al campo con la misma pasión y liderazgo que lo han caracterizado a lo largo de su carrera.
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