Milton Pereyra, el delantero de 17 años que se transformó en la joya más brilliante de las divisiones inferiores de Boca, cerró 2025 con un rendimiento que dejó a todo el hincha xeneize en asombro 🎯. Con solo 13 goles en la Sexta División, el joven nació en Buenos Aires se consolidó como el máximo artillero del equipo, llevando a su equipo a terminar en la tercera posición del torneo de Juveniles LPF. Su capacidad para definir en el área y su visión de juego lo convirtieron en una figura imposible de detener.
Desde los siete años, Pereyra llegó a la cantera de Boca por recomendación de Luis Luquez, exjugador del club que hoy trabaja en el fútbol infantil. Desde temprano, el técnico destacó “su capacidad para jugar de espaldas al arco y su habilidad dentro del área”, rasgos que lo convirtieron en una promesa única. Con 13 años ya se hablaba de su potencial para llegar a la Primera División, pero nadie imaginaba que su trayectoria tomaría un giro tan sorpresivo.
El golpe para el futuro de boca
Boca deberá resignarse a perder a uno de sus principales talentos. Según publicó Infobae, Milton Pereyra viajará el próximo 28 de diciembre hacia Italia, para incorporarse al Napoli. La decisión parte de la patria potestad de sus padres, quienes optaron por la transferencia sin dejar ninguna compensación económica al club. Esta situación repite lo vivido en el pasado con Francisco Baridó, quien también se marchó a la Juventus bajo condiciones similares.
Desde el club, la resignación es total. “No hacemos nada, son decisiones de la familia”, afirmaron a Infobae, mostrando una realidad que afecta a muchos equipos argentinos: el fútbol europeo puede arrebatar jóvenes promesas sin que los clubes locales reciban un beneficio económico. Para Boca, esta pérdida representa un duro golpe al proyecto formativo, sobre todo tras la exitosa campaña de Pereyra en 2025.
El camino de un delantero brillante
Con 13 goles en el año, Pereyra no solo se convirtió en el goleador de la Sexta División de Boca, sino también en símbolo de lo que puede surgir de las divisiones inferiores. Su rendimiento le valió el apodo de “el Messi de la Sexta”, por su habilidad para desequilibrar partidos y su visión táctica más madura que su edad. “Llegar a Primera División y poder vivir del fútbol” era su objetivo, pero ahora su destino será el Serie A, un salto que pocos pueden imaginar a sus 17 años.
El juvenil también confessó que su mayor sueño era “disputar un Mundial”, un anhelo que ahora podría concretarse bajo la guia del Napoli. Su capacidad para jugar de espaldas al arco y definir con precisión lo hacen una pieza valiosa para cualquier equipo europeo. Además, su adaptación rápida a los ritmos físicos del fútbol internacional lo posiciona como un candidato para convertirse en una figura en el viejo continente.
Lo que queda para boca
La partida de Milton Pereyra deja una herida en la cantera de Boca, pero también una lección sobre las dificultades de retener talento ante el interés europeo. El club ya vivió escenarios similares con Baridó, y esta vez no habrá recurso legal ni económico que altere la decisión familiar. Los técnicos de las divisiones inferiores ya trabajan en la búsqueda de reemplazos, aunque nadie podrá negar que Pereyra dejará un vacío difícil de llenar ⚽.
A pesar de la pérdida, el caso de Pereyra demuestra el crecimiento del fútbol argentino como semillero de talentos. Su trayectoria, desde los siete años en la bombonera hasta su fichaje con el Napoli, es un ejemplo de cómo los jóvenes pueden escalar posiciones. Para los hinchas de Boca, queda la esperanza de que otros jóvenes sigan su camino y consiguan triunfar vistiendo la banda azul y amarillo, incluso si algunos terminan en ligas extranjeras.

















Comentarios: