El mercado de pases en Argentina sigue moviéndose con decisiones que generan más preguntas que respuestas. Boca Juniors, en plena reestructuración bajo el mando de Claudio Úbeda, sigue depurando su plantel con miras a armar un equipo competitivo para la próxima Copa Libertadores. Mientras el club xeneize negocia el arribo de Marino Hinestroza, una baja se concretó en las últimas horas: Ignacio Miramón deja el club para regresar a Gimnasia y Esgrima La Plata, el lugar donde comenzó su carrera. 🔄
La operación, que aún espera la firma definitiva, marca el fin de un ciclo poco memorable para el volante en Boca. Con solo tres partidos disputados en todo el año y más tiempo en el banco que en la cancha, su salida era cuestiòn de tiempo. Ahora, el Lobo lo recibe con los brazos abiertos, apostando a que el jugador recupere su mejor versión bajo el mando de Fernando Zaniratto.
El regreso del hijo pródigo a Gimnasia
Ignacio Miramón no es un desconocido en Estancia Chica. Su primer paso por el club platense lo convirtió en una figura prometedora, y ahora, tras una experiencia frustrante en Boca, tendrá la oportunidad de redimirse. El acuerdo entre ambos clubes se cerrará mediante un préstamo sin cargo hasta diciembre de 2026, con una opción de compra que podría definir su futuro a largo plazo.
Lo más llamativo del contrato es una cláusula que podría complicar las finanzas de Gimnasia. Si Miramón disputa el 50% o menos de los partidos, el club deberá abonar un monto extra aún no especificado. En cambio, si supera el 70% de participación, la dirigencia del Lobo tendrá la libertad de decidir si ejerce la opción de compra sin penalizaciones. Una apuesta arriesgada, pero que demuestra la confianza en su potencial.
Un 2024 para olvidar en Boca
La estadística de Ignacio Miramón en Boca es desoladora. Su última aparición fue el 19 de abril, cuando ingresó en los minutos finales de la victoria 2-0 ante Estudiantes, aún con Fernando Gago en el banco. Desde entonces, solo acumuló tres partidos jugados, 14 veces como suplente sin ingresar y 16 ausencias (10 por lesiones y seis por decisión técnica de Diego Martínez y Russo).
El volante, que llegó con expectativas, nunca logró consolidarse en un equipo que priorizó otros nombres. Su salida, lejos de ser una sorpresa, es un alivio para un plantel que busca renovarse. Mientras tanto, en Gimnasia ya lo esperan con los brazos abiertos, listos para darle una nueva oportunidad en un entorno que conoce como la palma de su mano.
¿Qué espera Gimnasia de Miramón?
El Lobo no solo recupera a un jugador formado en sus divisiones inferiores, sino que también suma experiencia y jerarquía a un mediocampo que necesita solidez. Fernando Zaniratto, el entrenador, ya tiene en mente cómo integrarlo al esquema, y la pretemporada que comenzará el 2 de enero en Estancia Chica será clave para evaluar su estado físico y adaptación.
El desafío para Miramón es claro: demostrar que su paso por Boca fue solo un tropiezo y no el final de su carrera. Con Nacho Fernández ya de vuelta en el equipo, la dupla podría ser una de las sorpresas del torneo. El tiempo dirá si esta segunda etapa en Gimnasia lo catapulta o lo hunde definitivamente. El fútbol argentino, como siempre, no perdona. ⚽




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