Una inesperada noche se vivió en el fútbol argentino cuando Boca Juniors, dirigido por Fernando Gago, sufrió una dura derrota frente a Newell’s, que dejó más que solo el resultado en el aire. El encuentro no solo trajo consigo un desánimo colectivo, sino que también se vio marcado por una situación inusual entre el entrenador y su asistente, Fabricio Coloccini, que sorprendió a todos los presentes.
El partido comenzó con un rendimiento decepcionante del Xeneize, que se encontraba 2-0 abajo al finalizar el primer tiempo. En un intento por revertir la situación, el técnico decidió realizar tres cambios en el entretiempo, buscando un ajuste que pudiera oxigenar al equipo. Sin embargo, el destino le tenía preparado un nuevo golpe: a tan solo cinco minutos de la reanudación, Ander Herrera, el mediocampista español, sufrió una lesión muscular que lo obligó a abandonar el campo.
Lo que ocurrió a continuación dejó a varios atónitos. Mientras el exjugador del Manchester United se retiraba con visibles gestos de frustración, Gago se vio obligado a hacer un cambio más, dejando a su ya limitado banco de suplentes con apenas una modificación disponible para el resto del encuentro. Esa es la situación en la que se dio el peculiar intercambio entre el entrenador y Coloccini.
En medio de la confusión, el técnico, visiblemente exasperado, necesitaba una solución rápida y, entre gritos de desesperación, se dirigió a su asistente con un llamado de auxilio: “¡Ayudame!”. Este pedido, en un momento crítico del partido, reflejó la presión que estaba sintiendo Gago en un encuentro que podría marcar un antes y un después en su gestión al frente del club.
Finalmente, tras ese singular momento, decidieron que Exequiel Zeballos sería quien reemplazara a Herrera. Con esta modificación, el entrenador intentó revertir la situación, pero los cambios no lograron dar sus frutos y Boca terminó agotando sus posibilidades de reacción en un breve lapso de tiempo.
La situación de Herrera es preocupante, ya que se confirmaron las malas noticias: se trataría de una lesión en el recto de la pierna derecha, lo que lo marginaría de al menos tres partidos, incluyendo el crucial Superclásico ante River Plate el próximo 27 de abril. Desde su llegada al club, el volante ha tenido un historial complicado, participando en solo siete partidos y sin poder marcar goles ni aportar asistencias.
La presión sobre Gago crece, y la incertidumbre sobre el futuro del equipo se torna palpable. Boca, que se había mostrado esperanzado en encontrar su rumbo, deberá lidiar con esta nueva adversidad y encontrar soluciones rápidas para salir de esta racha negativa
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